sábado, 3 de agosto de 2024
lunes, 8 de julio de 2024
Repensando un museo
A partir de tres conceptos que nos invitan a reflexionar: afroargentinos, afroadescendientes y afroargentino del tronco colonial.
Partiendo de testimonios de la organización Misibamba, Reconociendo el Tambor Abuelo y la Agencia Paco Urondo recibimos una nueva mirada, que nos permite ver las obras que se refieren al colectivo afro desde otro lugar.
Obras ya vistas como las de Pedro Figari, ya no son las mismas antes los ojos de una mirada más conciente. Inclusive las obras de la Guerra del Paraguay del artista Cándido López, se configuran bajo la óptica de una nueva mirada.
Representaciones, textos, imágenes son secundados por estructuras de poder y conocimientos como es el caso de los Museos Nacionales y en particular el Museo de Bellas Artes. Han sido, y alguna medida siguen siendo, espacios de representación de los poderes y la perspectiva eurocentrista, con la lógica de la generación del 80 de la cual surgieron.
Un espacio consagrado a los conceptos de belleza y estereotipos para fortalecer el proceso de blanqueamiento del estado nacional argentino.
Es en ese recurso de crear un guión nacionalista donde se olvidaron, negaron y rechazaron conscientemente por los fundadores y reproductores el sometimiento, la existencia, la supervivencia y actual recuperación de las comunidades afrodescendientes Argentina del tronco colonial. Los hijos e hijas, e hijes de personas esclavizadas, que fueron sometidas a violaciones dando origen a infancias que llamaron criollas o neocriollas a las cuales le negaron su historia, su origen y cultura.
¿Qué pasa en las obras de Figari? Se recupera las comunidades afrodescendientes desde una mirada poética que el no señala exótica sino humanista donde intenta plasticamente integrar culturas a una construcción de lo rioplatense que algunos estudiosos llamarán el mito del origen rioplatense, reconociendo esa raíz afrodescendientes sin terminar de incluirla a los discursos de la época pero con el interés puesto en ello.
¿Qué pasa en las obras de Cándido López, donde crudamente son obligadas a ir al frente de batalla infantes de la comunidad afrodescendientes, sin oportunidad ni elección, con grilletes en las piernas. Son usados como fuerza de choque y como escudo en la guerra vergonzosa entre hermanos y pares. Testigo gráfico de la guerra, mediante una pintura analitico/descriptiva y detallista.
Ahora otras obras cobran difrentes óptica, no son solo la estética representación del pasado sino la problemática inclusión que debemos abordar desde el presente.
Necesariamente un nuevo guión debe ser un trabajo colectivo e inclusivo, para abordar la erradicación de la violencia y la negación de las comunidades afrodescendientes en Argentina.
El estado debe tomar la causa y encaminarla respetuosamente para no caer en la lógica de reproducción de la opresión y negación identitaria, reinvisibilizando los sujetos actuales y supervivientes de la comunidad en cuestión.
Otras obras que se pueden abordar en la misma lógica crítica son aquellas que representan el arte colonial, donde el rol de los afrodescendientes en la revolución de mayo es representado sin protagonismos ni heroicidad, sino mediante estereotipos de personajes serviles y dóciles ante el poder y la lógica colonial.
Preguntarnos y reelaborar discursos en base a nuevos conocimientos es una acción militante obligatoria para promover y producir conocimientos socialmente significativos y transformadores.
relatos de arcilla; las manchas del yaguar, EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES
Durante el fin de semana, en el Museo de Bellas Artes, se llevó a cabo el taller "Relatos de Arcilla", una experiencia enriquecedora para los niños participantes. La actividad comenzó con una exploración visual de las obras de arte prehispánico presentes en el museo, donde cada niño tuvo la oportunidad de descubrir y reconocer qué animales estaban representados en las piezas.
jueves, 27 de junio de 2024
La educación es una de las funciones del museo, EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES
La educación es una de las funciones del museo. El conservador que se atreviera a negar este aserto se expondría a ser tacha- do no sólo de conservador sino de reaccionario. Durante la últimas décadas, la función educativa del museo ha evolucionado de manera notable. De ser una actividad complementaria y subalterna, se ha convertido en uno de los aspectos fundamen- tales de su política. En la mayoría de los casos ha pasado a ser, junto con la preservación del patrimonio cultural, lo que justifica la razón de ser de los museos a los ojos del público. No obstante, los educa- dores no pueden dormirse en los laureles, porque si bien la educación es ahora un elemento indiscutible de la política del museo, queda por saber si realmente for- ma parte de esa política. sea utilizada como herramienta de co- mercialización con la que se intenta legi- timar la existencia de los museos no hace de ella el primer sujeto de atención cuan- do se trata de definir las políticas. Muy a menudo los profesionales de los museos, e incluso los educadores, la consideran to- davía como un medio para liberar las salas de los grandes grupos escolares que per- turban a los otros (los “verdaderos”) visi- tantes del museo. Así, pues, se procura canalizar esos grupos ruidosos hacia espa- cios especialmente concebidos, situados a una cierta distancia de las colecciones, cuyo verdadero valor -se cree- de todas maneras son incapaces de apreciar. Aun- que esta opinión no sea enteramente fal- sa, se funda en el error de suponer que los visitantes adultos sí son capaces de definir de manera inteligente su recorrido a tra- vés de las salas y las colecciones. Algunos estudios recientes muestran que las cosas no son siempre así.’ Aunque El hecho de que la fu240 Frans Schouten Educador social nacido en 1944. Es director adjunto de la Reinwardt Academie, un centro de formación superior en museología. Como profesor se ha aboca- do particularmente a la enseñanza de la función educativa del museo y el diseño educativo de las exposiciones. Ha publicado diversos artículos y una introducción a la didáctica museográfica. Participa como asesor en el proyecto de formación Unesco/ICOM de El Cairo (Egipto). Es asesor de la dirección de la sección educativa de la Asociación de Museos de los Países Bajos y miembro de la Comisión para la Enseñanza de la Museologia de los Países Bajos. Es miembro activo del CECA/ICOM desde 1978. 1. Véase Roger S. Miles, “Museum audiences”, The International Journal of Muretcm Management and Curatorship, n.’ 5, 1986 p. 78-80. 2. Mesa redonda sobre el desarrollo y la función de los museos en el mundo actual, Santiago de Chile, del 20 al 31 de mayo de 1972. Informe del director del simposio. Héctor Fernández Guido, París, Unesco, 29 de enero de 1973. Las conclusiones de este seminario no sólo se aplican a Amtrica Latina sino que valen también para el resto dei mundo. La educación es una de las funciones del museo. El conservador que se atreviera a negar este aserto se expondría a ser tachado no sólo de conservador sino de reaccionario. Durante la últimas décadas, la función educativa del museo ha evolucionado de manera notable. De ser una actividad complementaria y subalterna, se ha convertido en uno de los aspectos fundamentales de su política. En la mayoría de los casos ha pasado a ser, junto con la preservación del patrimonio cultural, lo que justifica la razón de ser de los museos a los ojos del público. No obstante, los educa- dores no pueden dormirse en los laureles, porque si bien la educación es ahora un elemento indiscutible de la política del museo, queda por saber si realmente forma parte de esa política. sea utilizada como herramienta de comercialización con la que se intenta legitimar la existencia de los museos no hace de ella el primer sujeto de atención cuan- do se trata de definir las políticas. Muy a menudo los profesionales de los museos, e incluso los educadores, la consideran todavía como un medio para liberar las salas de los grandes grupos escolares que per turban a los otros (los “verdaderos”) visitantes del museo. Así, pues, se procura canalizar esos grupos ruidosos hacia espacios especialmente concebidos, situados a una cierta distancia de las colecciones, cuyo verdadero valor -se cree- de todas maneras son incapaces de apreciar. Aun- que esta opinión no sea enteramente falsa, se funda en el error de suponer que los visitantes adultos sí son capaces de definir de manera inteligente su recorrido a través de las salas y las colecciones. Algunos estudios recientes muestran que las cosas no son siempre así.’
autor: Frans Schouten Educador social nacido en 1944. Es director adjunto de la Reinwardt Academie, un centro de formación superior en museología. Como profesor se ha abocado particularmente a la enseñanza de la función educativa del museo y el diseño educativo de las exposiciones. Ha publicado diversos artículos y una introducción a la didáctica museográfica. Participa como asesor en el proyecto de formación Unesco/ICOM de El Cairo (Egipto). Es asesor de la dirección de la sección educativa de la Asociación de Museos de los Países Bajos y miembro de la Comisión para la Enseñanza de la Museologia de los Países Bajos. Es miembro activo del CECA/ICOM desde 1978. 1. Véase Roger S. Miles, “Museum audiences”, The International Journal of Muretcm Management and Curatorship, n.’ 5, 1986 p. 78-80. 2. Mesa redonda sobre el desarrollo y la función de los museos en el mundo actual, Santiago de Chile, del 20 al 31 de mayo de 1972. Informe del director del simposio. Héctor Fernández Guido, París, Unesco, 29 de enero de 1973. Las conclusiones de este seminario no sólo se aplican a Amtrica Latina sino que valen también para el resto dei mundo.
el rol del educador de museos
La educación museística es un fenómeno cada vez más complejo y polifacético, el educador de museo desempeña un rol fundamental a la hora de hacer posible dicha finalidad docente. Como mediador entre el visitante y la propia institución, de sus acciones dependen la experiencia y el aprendizaje del público. Al fin y al cabo, este experto es el responsable de planificar un proyecto educativo del museo que facilite el acceso a la cultura por parte de los asistentes.
El educador museístico tiene a su cargo muchas tareas y responsabilidades.
lunes, 24 de junio de 2024
Kees Van Dongen
“Bocetos guiados”: Arte europeo, entre la escultura y la pintura
En esta actividad proponemos dibujar con grafito sobre papel a partir de la observación de obras de nuestra colección de arte europeo. Un acercamiento a la representación de la figura humana en esculturas y dibujos, así como en retratos al óleo provenientes de diferentes escuelas artísticas.
No es necesario saber dibujar, ¡sólo animarse!
Actividad apta para todo público a partir de 15 años. Los materiales serán provistos por el museo.
A cargo de Gabriela Canteros y Florencia Stáffora.
Jueves 6 y 13 de junio, a las 18.
Jueves 4 y 11 de julio, a las 18.
Todas las actividades del Museo son de entrada gratuita.
SIN PAN Y SIN TRBAJO EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES ARGENTINA
"Sin pan y sin trabajo" de Ernesto de la Cárcova, una obra que representa la lucha histórica social por la igualdad de oportunidades y de trabajo.
Paisajes de Colección
Recorrido por las obras de paisaje de la colección del museo nacional de bellas artes de Argentina

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foto: MNBA Bienvenidos al museo plantea el recorrido inicial por la colección permante, en las salas del primer piso, correspondient...