jueves, 27 de junio de 2024

La educación es una de las funciones del museo, EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES

La educación es una de las funciones del museo. El conservador que se atreviera a negar este aserto se expondría a ser tacha- do no sólo de conservador sino de reaccionario. Durante la últimas décadas, la función educativa del museo ha evolucionado de manera notable. De ser una actividad complementaria y subalterna, se ha convertido en uno de los aspectos fundamen- tales de su política. En la mayoría de los casos ha pasado a ser, junto con la preservación del patrimonio cultural, lo que justifica la razón de ser de los museos a los ojos del público. No obstante, los educa- dores no pueden dormirse en los laureles, porque si bien la educación es ahora un elemento indiscutible de la política del museo, queda por saber si realmente for- ma parte de esa política. sea utilizada como herramienta de co- mercialización con la que se intenta legi- timar la existencia de los museos no hace de ella el primer sujeto de atención cuan- do se trata de definir las políticas. Muy a menudo los profesionales de los museos, e incluso los educadores, la consideran to- davía como un medio para liberar las salas de los grandes grupos escolares que per- turban a los otros (los “verdaderos”) visi- tantes del museo. Así, pues, se procura canalizar esos grupos ruidosos hacia espa- cios especialmente concebidos, situados a una cierta distancia de las colecciones, cuyo verdadero valor -se cree- de todas maneras son incapaces de apreciar. Aun- que esta opinión no sea enteramente fal- sa, se funda en el error de suponer que los visitantes adultos sí son capaces de definir de manera inteligente su recorrido a tra- vés de las salas y las colecciones. Algunos estudios recientes muestran que las cosas no son siempre así.’ Aunque El hecho de que la fu240 Frans Schouten Educador social nacido en 1944. Es director adjunto de la Reinwardt Academie, un centro de formación superior en museología. Como profesor se ha aboca- do particularmente a la enseñanza de la función educativa del museo y el diseño educativo de las exposiciones. Ha publicado diversos artículos y una introducción a la didáctica museográfica. Participa como asesor en el proyecto de formación Unesco/ICOM de El Cairo (Egipto). Es asesor de la dirección de la sección educativa de la Asociación de Museos de los Países Bajos y miembro de la Comisión para la Enseñanza de la Museologia de los Países Bajos. Es miembro activo del CECA/ICOM desde 1978. 1. Véase Roger S. Miles, “Museum audiences”, The International Journal of Muretcm Management and Curatorship, n.’ 5, 1986 p. 78-80. 2. Mesa redonda sobre el desarrollo y la función de los museos en el mundo actual, Santiago de Chile, del 20 al 31 de mayo de 1972. Informe del director del simposio. Héctor Fernández Guido, París, Unesco, 29 de enero de 1973. Las conclusiones de este seminario no sólo se aplican a Amtrica Latina sino que valen también para el resto dei mundo. La educación es una de las funciones del museo. El conservador que se atreviera a negar este aserto se expondría a ser tachado no sólo de conservador sino de reaccionario. Durante la últimas décadas, la función educativa del museo ha evolucionado de manera notable. De ser una actividad complementaria y subalterna, se ha convertido en uno de los aspectos fundamentales de su política. En la mayoría de los casos ha pasado a ser, junto con la preservación del patrimonio cultural, lo que justifica la razón de ser de los museos a los ojos del público. No obstante, los educa- dores no pueden dormirse en los laureles, porque si bien la educación es ahora un elemento indiscutible de la política del museo, queda por saber si realmente forma parte de esa política. sea utilizada como herramienta de comercialización con la que se intenta legitimar la existencia de los museos no hace de ella el primer sujeto de atención cuan- do se trata de definir las políticas. Muy a menudo los profesionales de los museos, e incluso los educadores, la consideran todavía como un medio para liberar las salas de los grandes grupos escolares que per turban a los otros (los “verdaderos”) visitantes del museo. Así, pues, se procura canalizar esos grupos ruidosos hacia espacios especialmente concebidos, situados a una cierta distancia de las colecciones, cuyo verdadero valor -se cree- de todas maneras son incapaces de apreciar. Aun- que esta opinión no sea enteramente falsa, se funda en el error de suponer que los visitantes adultos sí son capaces de definir de manera inteligente su recorrido a través de las salas y las colecciones. Algunos estudios recientes muestran que las cosas no son siempre así.’ 


autor:  Frans Schouten Educador social nacido en 1944. Es director adjunto de la Reinwardt Academie, un centro de formación superior en museología. Como profesor se ha abocado particularmente a la enseñanza de la función educativa del museo y el diseño educativo de las exposiciones. Ha publicado diversos artículos y una introducción a la didáctica museográfica. Participa como asesor en el proyecto de formación Unesco/ICOM de El Cairo (Egipto). Es asesor de la dirección de la sección educativa de la Asociación de Museos de los Países Bajos y miembro de la Comisión para la Enseñanza de la Museologia de los Países Bajos. Es miembro activo del CECA/ICOM desde 1978. 1. Véase Roger S. Miles, “Museum audiences”, The International Journal of Muretcm Management and Curatorship, n.’ 5, 1986 p. 78-80. 2. Mesa redonda sobre el desarrollo y la función de los museos en el mundo actual, Santiago de Chile, del 20 al 31 de mayo de 1972. Informe del director del simposio. Héctor Fernández Guido, París, Unesco, 29 de enero de 1973. Las conclusiones de este seminario no sólo se aplican a Amtrica Latina sino que valen también para el resto dei mundo.

el rol del educador de museos

 











La educación museística es un fenómeno cada vez más complejo y polifacético, el educador de museo desempeña un rol fundamental a la hora de hacer posible dicha finalidad docente. Como mediador entre el visitante y la propia institución, de sus acciones dependen la experiencia y el aprendizaje del público. Al fin y al cabo, este experto es el responsable de planificar un proyecto educativo del museo que facilite el acceso a la cultura por parte de los asistentes. 
El educador museístico tiene a su cargo muchas tareas y responsabilidades.

lunes, 24 de junio de 2024

NUEVA FIGURACION EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES

 


NOEMI GERSTEIN EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES


 

REALISMO SOCIAL EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES


 

JACKSON POLLOCK EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES

 


EL DRAMA DE RAQUEL FORNER EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES

 


EMILIO PETORUTTI EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES

 


Kees Van Dongen


 












ALICIA PENALBA EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES


 

ARTE DEL SIGLO XX 2024


 

“Bocetos guiados”: Arte europeo, entre la escultura y la pintura

 En esta actividad proponemos dibujar con grafito sobre papel a partir de la observación de obras de nuestra colección de arte europeo. Un acercamiento a la representación de la figura humana en esculturas y dibujos, así como en retratos al óleo provenientes de diferentes escuelas artísticas.

No es necesario saber dibujar, ¡sólo animarse!

Actividad apta para todo público a partir de 15 años. Los materiales serán provistos por el museo.

A cargo de Gabriela Canteros y Florencia Stáffora.

Jueves 6 y 13 de junio, a las 18.

Jueves 4 y 11 de julio, a las 18.

Todas las actividades del Museo son de entrada gratuita. 

Gerstein. Heras Velasco. Simon. Artífices del metal

 



CANDIDO LOPEZ EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES

 


SIN PAN Y SIN TRBAJO EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES ARGENTINA

 

"Sin pan y sin trabajo" de Ernesto de la Cárcova, una obra que representa la lucha histórica social por la  igualdad de oportunidades y de trabajo.


ARTE DE LOS ANTIGUOS PUEBLOS ANDINOS 2024

 



AFRODITA DE CAPUA

 




BOCETOS GUIADOS PEDRO FIGARI 2024

 


RECORRIDOS POR LAS SALAS DEL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES ARGENTINA

 










TALLERES EDUCATIVOS DEL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES





 

MARIA OBLIGADO EN EL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES


 

LEON FERRARI

 



Por Gabriela Canteros | 

León Ferrari es conocido internacionalmente como el artista blasfemo. Su fama trascendió las fronteras con su obra “La civilización occidental y cristiana”. Ferrari nació el 3 de septiembre de 1920 en Buenos Aires. En el transcurso de su carrera, que inició como ingeniero, experimentó con diferentes materiales y de diversa manera: yeso, cerámica, cemento, madera y alambre. El eje de su obra no solo es el objeto visible, cada producción va acompañada de su capacidad de generar polémicas, discusiones con la Iglesia Católica, los Estados represivos-no democráticos, las injusticias sociales y su especial convicción por la lucha sobre los derechos humanos, sus ideales y compromisos que le valdrían el exilio y la censura, incluso en tiempos de democracia.

El indiscutible artista transgresor Ferrari se emparenta con el Juicio Final de Miguel Ángel, a partir de su obra Palomas y el Juicio Final. No únicamente por su temática apocalíptica: en esta escena convive una reproducción de la obra del artista renacentista con una jaula de palomas, que mientras vivían defecaban sobre la reproducción. Esta puesta no sólo acrecentó su enemistad con la Iglesia Católica sino también con la sociedad protectora de animales que realizó duras críticas a la misma. La última se resolvió, la otra, tal como su arte, trasciende su vida física.

Ferrari y la cerámica

Una de las primeras experiencias artísticas de Ferrari fueron las producciones cerámicas, desde 1952 aproximadamente, las realizó cuando residía en Europa, adonde se había trasladado para colaborar con el tratamiento médico de su hija, que finalmente perdió la audición. Son piezas abstractas que adquieren el nombre de hombre, mujer, abstracciones y simplifican los conceptos de femenino y masculino en singulares formas orgánicas.

Ferrari y los grafismos

Durante su exilió en Brasil va a realizar gran parte de sus grafismos, vinculados primordialmente a sus lecturas sobre la Biblia, la religión y al concepto de infierno que atravesará gran parte de sus producciones, proyectándose finalmente, a las obras que focalizaron críticamente en la perspectiva política de la Argentina durante la dictadura militar del 76.
Entre textos incomprensibles se incluyen oraciones reconocibles y títulos tales como: “No he venido a meter paz sino espada”, de la serie "Relectura de la Biblia”, (1987) reformulando evangelios e interviniendo en su sentido. Rompe formatos, rompe paradigmas, interpela a las grandes instituciones de poder con obras satíricas y experimentales.

Ferrari y la Iglesia Católica

En cuanto a los vínculos con instituciones históricamente relacionadas a los círculos de poder, uno de sus más mediáticas intervenciones es la relacionada con el actual Papa Francisco, por entonces el Monseñor Bergoglio. Estas dos figuras coincidirán históricamente en la primera parte del regreso a la democracia y en los 90. En innumerables choques frente a su provocadora y disruptiva obra; León será señalado como un artista blasfemo por excelencia. Muchas de sus representaciones, collage  y producciones van a exponer seriamente el lugar de la institución eclesiástica argentina durante la última dictadura militar. Especialmente tomará relevancia el concepto de infierno que Ferrari entiende como un modo de coerción utilizado sistemáticamente para el sometimiento de sus fieles. En una de sus obras “Santos enjaulados”, figuras populares de Santos y Vírgenes aparecen en situaciones incongruentes como sartenes, picadoras de carne y otros elementos que dotan de ironía, sarcasmo y humor negro escenas religiosas.

Ferrari y la política

No puede separarse la obra de Ferrari de los sucesos políticos argentinos, el principal será la dictadura del 76, en este dramático momento se exiliará con su familia a Brasil. Ariel Ferrari, hijo de León, desaparecería ese año en manos de la dictadura cívico militar que ensombreció la vida del país.

Su producción política no estuvo sólo vinculada a estos terribles hechos que serían suficiente argumento para cualquier serie de creaciones, sino que sus collages y objetos intervenidos van a incluir las temáticas y reivindicaciones de los colectivos LGTB y feministas como el derecho al aborto (muchos años antes de que fuera una causa masiva y popular) con los cuales establece un compromiso y un diálogo asiduo visibilizando las demandas de los sectores involucrados. Es necesario enfatizar su presencia y persistencia cada vez que fue convocado a manifestaciones, marchas por los derechos humanos. O su participación activa en comunicados y cartas contra todo lo que realmente atenta a la democracia que es la falta de derechos e igualdad.

León es el artista provocador que revaloriza el compromiso social y político. Su extensa producción, en múltiples formatos y técnicas, de gran calidad, todavía nos interpela y nos obliga a releerlo, revisitarlo, estudiarlo y por qué no a ser partícipes de sus protestas contra el sistema hegemónico del arte y la desigualdad del capitalismo.